Desnudez

 Trato de avanzar, mis pies me hacen caer,

trato de gritar, se estanca en mi garganta,
trato de respirar, mi pecho se espanta...
ya no puedo soportar en mi propio cuerpo arder.

Decido deshacerme de mis zapatos pesados,
aquellos que hacían mis pasos arrastrados,
llenos de inseguridades y miedos infundados...
lo hago por seguir mi camino y sueños encerrados.

Desanudo la bufanda que ahogaba mi cuello,
aquella que sofocaba mis gritos y palabras,
tejida en silencios y ecos de voces macabras.
Ahora nada me callará: gritaré y soltaré mi cabello.

Desabrocho la camisa que aprisionaba mi pecho,
aquella que encerraba mis deseos y anhelos,
cosida con emociones y planes no hechos,
la renuevo para sentir, alzar vuelo y tocar el cielo.

Hoy me despojo de los ropajes que cubren mi ser,
arranco las telas que ocultaban mi esencia.
Dejo expuestas mis heridas, sin coser,
al aire mis defectos… revelo mi existencia.

Quedo libre y ligera, totalmente desnuda,
en un mundo lleno absolutamente de disfraces,
con miedo de mostrar lo que hay tras sus antifaces.
Caminaré desnuda, porque tuve que ser mi propia ayuda.

“Me mostré frágil… y me volví poderosa.”
Firmado entre suspiros,
— Emilie Dupont