Juego Sin Victoria

 Eres el rey de marfil, de armadura inmaculada, 

yo, la reina de ónix, de corona ahumada, 

todos los días viéndonos en un campo que encierra,

 bailando por siempre una danza de guerra. 


 Tus manos dictan el curso del duelo, 

Y con cada movimiento mi alma a ti desvelo, 

Disfrutando cada segundo del juego, 

Poco a poco consumiéndonos por el fuego. 


 En el negro y blanco de este ajedrez, 

Donde todo nos sale con fluidez, 

Ambos emboscados en deseo, pero siendo rivales, 

Puramente unos oponentes leales. 


 Pero la partida no puede acabar, 

No cuando en cada estrategia te puedo tocar, 

Solo anhelo con locura seguir y seguir, 

Hasta que en cada partida me puedas sentir. 


 Así seguimos, en este vaivén, 

Que a ninguno le hace ningún bien, 

Tu eres mi rival favorito, mi rey de marfil, 

Así que, por favor, mueve tu alfil.

Con todo mi cariño,
Madame Emilie Dupont



Comentarios