Tu eres mi amor platónico,
Pero un amor platónico, como lo vio Platón,
Quiero conocer los confines de tu alma que
me intoxicó,
Y entregarnos a lo eterno de todo corazón.
En un instante, en tus ojos oscuros los míos
se perdieron,
En mi
pecho una chispa fugaz encendieron,
Tu imagen en mis ojos se ancló,
Porque cuando te vi, fue como si al mismo
tiempo oyera un coro.
Pero pronto, tus ojos desprendieron expresión,
Tu mente y la mía hicieron conexión,
Cada cosa que decías comenzó a hacer ecos
en mi memoria,
Tu voz, más que cualquier apariencia me hizo
sentir euforia.
Así, el amor asciende, y dejo de buscar tu
piel,
Para acariciar los planetas del mundo de tu
mente,
Cada minuto sin ti es cruel,
Anhelando conocerte plenamente.
Porque eres mi amor platónico, tal como lo
vio Platón,
Que quiero descubrir los rincones más
oscuros de tu ser,
Añoro amarte en su totalidad, sin llegarte
a poseer,
Que buscar que lo nuestro sea eterno e
inmutable es mi más pura intención.
Con todo mi cariño,
Madame Emilie Dupont

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